Después
de más de cuatro décadas dedicados a la instalación de porteros automáticos en Madrid Centro podemos afirmar que
prácticamente no ha pasado nunca un año sin que una innovación o algunas
prestaciones nuevas consiguieran sorprendernos. En los primeros porteros, la
simple posibilidad de permitir la apertura del portal sin necesidad de bajar
hasta la puerta, ya era toda una revolución.
Poco a poco, fuimos notando diferentes mejoras: En la calidad del sonido, los
diseños más estéticos…, hasta que, con la incorporación de las minicámaras, los
videoporteros fueron poco a poco sustituyendo a los tradicionales porteros
automáticos. La posibilidad de ver directamente a la persona que llamaba a tu
puerta supuso una importante mejora en la seguridad de las viviendas. Poco
tiempo después, los porteros automáticos en Madrid Centro podían conectarse con la televisión, permitiéndonos
comprobar la identidad de la persona que llamaba a nuestro portal, y podíamos permitirle
o no el paso sin necesidad de levantarse del sillón.
Actualmente, la última generación de videoporteros puede enviar la señal de llamada
directamente a nuestro teléfono móvil. Ya no es necesario apretar el botón en
el telefonillo. Desde el jardín, la terraza, el baño… puedes abrir las puertas.
Desde cualquier punto donde tengas el teléfono podrás responder a las llamadas
del videoportero. Es más, ni siquiera es necesario que estés en casa. Si has
bajado a hacer un recado, si todavía no
has regresado del trabajo, incluso, si estás de viaje fuera del país, puedes
abrir la puerta de tu casa o, simplemente conversar con la persona que te
espera.
No nos imaginamos siquiera cuál puede ser el próximo avance que incorpore la
siguiente generación de videoporteros, lo que sí que podemos garantizarte es
que, sea cual sea, en Ruimorma la
pondremos a tu disposición tan pronto como salga al mercado.